Una buena visibilidad es uno de los principales elementos para una conducción segura, ya que el 90% de la información que llega al cerebro mientras conducimos lo hace a través de la vista y más del 80% de los accidentes ocurren de noche o con condiciones de baja visibilidad.Por este motivo, el entorno, la posición relativa, la orientación, la velocidad, la dirección, ….. exigen al automovilista constantes ajustes de su foco de visión para poder comprender lo que le rodea, y tomar las mejores decisiones para mantener el vehículo en la posición correcta.
Pero no es menos importante mantener los elementos relacionados con la visibilidad de nuestros vehículos en condiciones adecuadas. Y cuando hablamos de visibilidad en el automóvil sólo pensamos en las luces, pero hay otros elementos determinantes en la correcta visibilidad, al menos en condiciones climatológicas adversas, a los que no se da la suficiente importancia, las escobillas limpiaparabrisas.
¿Cómo afecta la climatología a la conducción?
- La niebla disminuye la visibilidad horizontal. Su presencia impide ver los objetos lejanos y difumina los contornos de los próximos. Si se suma la presencia de humo cercano, la niebla es muy peligrosa. La visibilidad, para ver y hacerse ver, debe aumentarse encendiendo las luces de cruce y antiniebla. No se debe utilizar la luz de largo alcance, ya que el reflejo de la luz sobre las gotas de agua en suspensión dificulta aún más la visión. Además es muy probable que la niebla aumente la posibilidad de “patinar” en caso de frenazo y que no se pueda ver qué ocurre por delante del vehículo que nos precede. Esto puede obligarnos a ir a una velocidad reducida pero la seguridad es lo principal.
- La lluvia reduce más la visibilidad cuanto más pequeñas sean las gotas, por lo que la llovizna será más peligrosa que la lluvia fuerte con gotas gruesas. Con lluvia, se suma a la falta de visibilidad por la distorsión de la luz de los faros las salpicaduras del vehículo que llevamos delante y el incremento del deslumbramiento. También aumentan las posibilidades de que el vehículo patine al frenar o de que se produzca aquaplaning.
- La nieve reduce la visibilidad directa, sobre todo cuando el viento e incluso el desplazamiento del aire, al pasar a nuestro lado otro vehículo, produce remolinos. Con la nieve, el rendimiento visual es mucho menor al reducirse los contrastes luminosos. En ocasiones, se pierden los límites de la carretera, y nos es imposible diferenciar las señales orientadoras.
En estas circunstancias queda clara la importancia de contar con un sistema limpiaparabrisas, además de un sistema de iluminación, de calidad, que sea capaz de barrer el agua acumulada en el parabrisas, y en la luneta trasera, sin dañar el cristal y, sobre todo, sin dejar marcas por un incorrecto barrido que pueden distorsionar más aun la visibilidad.
Por otra parte, conducir de noche es tres veces más arriesgado que hacerlo de día. La iluminación nocturna es menor, el cansancio se siente más rápido y se suele aumentar la velocidad por haber menos tráfico en la carretera. Considerando ésta realidad se deben tomar medidas extremas de seguridad vial para evitar cualquier tipo de accidente.
Cuando tengas la necesidad de conducir durante la noche, sobre todo en las estaciones que oscurece más temprano, mantener una actitud activa, vigilante y anticipativa es lo mejor que puedes hacer. Además:
- Disponer de buena iluminación, es decir, revisa que las luces estén en perfecto estado para que la zona iluminada sea la adecuada. Recuerda que los sistemas de iluminación de tu vehículo sirven para ver, pero también para que te vean, y esto no es menos importante.
- Si llevas luces largas, cambia a las de cruce si te cruzas con otro vehículo o si vas detrás de uno, así evitas deslumbrarlo.
- No lleves las luces interiores del vehículo encendidas, te podrían restar visión hacia el exterior y molestar a otros conductores.
- Mantén los parabrisas limpios y revisa que los limpiaparabrisas funcionen correctamente y tengan líquido suficiente.
- Adapta la velocidad a tu zona visual y aumenta la distancia de seguridad, así tendrás tiempo de actuar de ser necesario.
- Si vas a realizar un adelantamiento ten especial cuidado al regresar a tu carril, ya que las distancias no se aprecian igual en la oscuridad.
- Ten en cuenta que puedes encontrar a tu paso peatones o ciclistas y tal vez no puedas verlos de inmediato. Ten especial cuidado si vas por una carretera secundaria en zona boscosa o campo, porque podría salir un animal y hacer que pierdas el control de tu vehículo.
- Si te sientes somnoliento, te arden los ojos o tienes dificultad para concentrarte, debes parar, dormir unos 20 minutos, tomar café o una bebida estimulante. Si persiste la fatiga, duerme cuanto necesites.
- Fallos en los sistemas de alumbrado y señalización son los defectos más comunes por los que los vehículos son rechazados en la ITV.
Por todo ello, por tu seguridad y por la de los demás usuarios de la vía, desde ASER dedicamos el mes de noviembre de nuestras 12 causas ASER a concienciar sobre la importancia de mantener en perfectas condiciones los sistemas de visibilidad de nuestros vehículos, siempre con recambios de calidad.