En plena crisis del COVID-19, José Luis Bravo reflexiona sobre la situación. Y lo hace como es característico en él, desde el punto de vista positivo.
Enfrentándome a escribir esta opinión, podía hacerlo de 2 maneras. La primera en un tono más pesimista sobre el daño que está causando esta pandemia, tanto en lo personal como en nuestros negocios, ver las consecuencias económicas de esta crisis y enviar un mensaje de telediario. La segunda es en un tono mucho más positivo escribiendo reflexiones y aprendizajes de esta crisis para salir reforzado. Evidentemente, soy una persona positiva, optimista que siempre procura ver el lado bueno de las cosas y por este motivo os quería dejar unas reflexiones personales.
La primera reflexión es que la vida no es fácil. Todos pasamos por ciclos buenos y malos en lo personal y en lo profesional. Como sociedad, y me refiero a la parte del mundo desarrollada, nos ha tocado vivir un ciclo de prosperidad, en la que las guerras, conflictos, enfermedades, penurias… nos tocaban de perfil. Ahora esta pandemia nos ha tocado de lleno y está provocando mucho miedo. Lo importante en estos momentos es no perder la esperanza, porque de esto saldremos y saldremos juntos. Siempre hay luz al final del túnel.