El sistema de peajes en las autopistas españolas está en plena evolución. Tradicional y actualmente los conductores estamos acostumbrados a encontrarnos con cabinas y barreras en los tramos de pago. Sin embargo, una nueva tecnología conocida como ‘free flow’ ha comenzado a ganar terreno, ofreciendo un método más eficiente para el cobro de peajes.
Este sistema, que ya funciona en algunos países de Europa, llegó a España hace un tiempo para transformar la manera en que los vehículos acceden y pagan en las autopistas, eliminando por completo las paradas obligatorias y prometiendo una mayor fluidez en el tráfico. Aunque en España ya existe un tramo en funcionamiento, este sistema sigue ganando popularidad a medida que más conductores y tramos lo adoptan.
¿Qué es el sistema de peajes ‘Free Flow’?
El concepto detrás de los peajes ‘free flow’ es simple: permitir el cobro de peajes sin necesidad de detener el vehículo o pasar por cabinas tradicionales. Este método utiliza pórticos equipados con tecnología avanzada, como cámaras de lectura de matrículas y dispositivos telemáticos en los vehículos, para registrar el paso de los conductores y cargar automáticamente el importe correspondiente. Para ello, los conductores deben disponer de un dispositivo de pago telemático asociado a su cuenta bancaria, similar al sistema de telepeaje que ya se utiliza en las autopistas actuales.
Si no tenemos un sistema como el VIA-T, podremos registrar nuestro vehículo en ciertas webs como en las que encontramos en las carreteras portuguesas, donde este sistema está más instaurado que en España y donde podremos comprar bonos y registrar nuestra matrícula previamente a nuestro viaje.
Ventajas del sistema ‘Free Flow’
El sistema ‘free flow’ reduce las emisiones al evitar las paradas obligatorias en los peajes VS los peajes tradicionales.
Una de las principales ventajas del sistema ‘free flow’ es la eliminación de las colas y las paradas, lo que se traduce en una conducción más fluida y sin interrupciones. Esto no solo reduce el tiempo de viaje, sino que también contribuye a la disminución de las emisiones contaminantes y el consumo de combustible. En un estudio realizado por Sanef, filial francesa de Abertis, en dos autopistas equipadas con esta tecnología, se observó un ahorro de 9,5 millones de litros de combustible y la reducción de 30.000 toneladas de CO2 en tan solo un año.
Además, este sistema representa un avance significativo hacia la modernización de las infraestructuras viales, haciendo las autopistas más sostenibles y eficientes. También reduce los costes operativos asociados con las cabinas de peaje tradicionales al eliminar toda la logística relacionada.
Los peajes ‘Free flow’ en España
Aunque el sistema ‘free flow’ es común en países como Portugal o Noruega, su adopción en España ha sido más lenta. Sin embargo, desde enero de 2022, la autopista A-636 en el País Vasco, que conecta Beasain y Bergara, se ha convertido en el primer tramo del país en implementar esta tecnología. Con una longitud de 15,5 kilómetros de longitud, este tramo utiliza pórticos en tres secciones (Beasain-Ormaiztegi, Ormaiztegi-Zumarraga y Legazpi/Urretxu-Bergara) , permitiendo a los conductores pasar sin detenerse, mientras el sistema carga automáticamente la tarifa correspondiente a través de un dispositivo conocido como Abiatu.
Este dispositivo no solo es válido para las autopistas del País Vasco, sino que también es compatible con otras autopistas de pago en España, Francia y Portugal, facilitando el uso del sistema en diferentes países. Los conductores que no dispongan de Abiatu pueden registrar su matrícula en la web del sistema y vincularla a una tarjeta de pago para poder circular libremente por el sistema de peaje free flow sin interrupciones.
Sanciones si te saltas el peaje ‘Free flow’
Las infracciones en el sistema ‘free flow’ son detectadas automáticamente por los pórticos de control.
Para aquellos conductores que no cumplan con el pago del peaje en el sistema ‘free flow’, se han establecido medidas estrictas. Si un vehículo circula sin haber registrado su matrícula o sin contar con el dispositivo de telepeaje correspondiente, el sistema automáticamente detecta la infracción. En estos casos, la Diputación Foral de Gipuzkoa enviará una notificación al domicilio del infractor, detallando la cantidad pendiente y las instrucciones para realizar el pago.
Si el conductor no abona el importe correspondiente dentro del plazo estipulado, se aplicará una multa. La cuantía de esta sanción puede variar dependiendo de la gravedad de la infracción, pero generalmente oscila entre los 100 y 200 euros. En casos de reincidencia o impago reiterado, las sanciones pueden aumentar considerablemente, sumando además los gastos de gestión administrativa y posibles recargos adicionales. Este sistema de control asegura que los conductores no puedan evitar el pago, garantizando así el buen funcionamiento del modelo ‘free flow’ y su viabilidad económica en las autopistas españolas.
Peajes ‘Free flow’ en Portugal
- A24 (Chaves – Viseu)
- A28 (Oporto – Caminha)
- A4 (Oporto – Amarante – Bragança)
- A41 (Circunvalación de Oporto), A42 (Alfenaa – Lousada)
- A17 (Mira – Aveiro)
- A29 (Estarreja – Vila Nova de Gaia)
- A25 (Aveiro y sus playas – Vilar Formoso)
- A23 (Torres Novas – Guarda)
- IC3 (de la autopista A23 a Tomar)
- A22 (Lagos – Castro Marim)