El calentador, al igual que la bujía, desempeña un papel crucial en el arranque del motor diésel. Sin embargo, a diferencia de la bujía, cuya función es encender el combustible, el calentador se encarga de elevar la temperatura necesaria para la autocombustión del diésel. Millones de vehículos en todo el mundo confían en la fiabilidad y robustez de los calentadores NGK. Durante décadas, la marca ha trabajado para desarrollar un producto que no sólo optimice el consumo de combustible, sino que también contribuya a que el vehículo sea más respetuoso con el medio ambiente.

La durabilidad es clave para un encendido eficiente en un motor de combustión. En los motores diésel, el pistón introduce aire en el cilindro y lo comprime a alta presión, elevando su temperatura por encima de los 500 ºC. Cuando se inyecta el combustible en la cámara de combustión, este se inflama debido al calor generado. Sin embargo, si el motor está frío, alcanzar la temperatura óptima para el encendido puede resultar difícil. Es aquí donde el calentador desempeña un papel crucial.

Como su nombre indica, el calentador eleva su temperatura para precalentar la cámara de combustión, asegurando una combustión eficiente en cada arranque. Sin embargo, los calentadores modernos no sólo cumplen esta función inicial, sino que también continúan operando mientras el vehículo está en movimiento, ayudando a mantener una temperatura constante en el motor. Esto permite un funcionamiento más suave del motor, reduciendo significativamente las emisiones de hidrocarburos y monóxido de carbono, y mejorando la eficiencia del consumo de combustible.

En los motores diésel modernos, los calentadores desempeñan un papel aún más crucial, ya que facilitan la regeneración del filtro de partículas diésel (DPF), ayudando a alcanzar rápidamente la temperatura necesaria para quemar el hollín acumulado. Además, su funcionamiento es esencial en vehículos con sistemas ‘start-stop’, donde las temperaturas fluctúan con frecuencia.

Más que un hermano
Al igual que la bujía, su hermana en los turismos de gasolina, el calentador se instala en la culata del vehículo y el calor se genera eléctricamente. La excepción es su uso en algunas aplicaciones de servicio pesado, donde los calentadores están instalados en el colector de admisión y funcionan encendiendo el diésel directamente en este colector, en lugar de depender del calor generado eléctricamente.

A grandes rasgos, hay dos tipos de calentadores: metálicos y cerámicos. Las dos tecnologías funcionan de manera similar y tienen la ventaja de poder calentar a altas temperaturas, lo que las hace muy adecuadas para una amplia variedad de vehículos. Como competencia central de Niterra, es común pensar en la cerámica como un aislante, pero aquí el calentador incluye materiales a base de óxidos metálicos, que permiten que el calentador conduzca una corriente con la misma eficacia que su pariente metálico.

Los calentadores cerámicos fueron desarrolladas por NGK para cumplir con las regulaciones de emisiones cada vez más estrictas. Su alta tolerancia al calor y su idoneidad para condiciones extremadamente frías significan que los calentadores cerámicos pueden mantener el llamado «post-calentamiento» durante más de diez minutos después de la activación, a temperaturas de hasta 1.350 °C. Esto reduce el humo del motor y, en consecuencia, la liberación de emisiones nocivas de hidrocarburos y monóxido de carbono, y contribuye a un funcionamiento más suave del motor.

Los calentadores metálicos modernos están hechos de metal resistente al calor y sus resistencias calefactoras están protegidas por una capa de óxido de magnesio, que ofrece una excelente conductividad térmica y protege la resistencia de vibraciones y golpes que podrían dañarla. Esencialmente, hay tres tipos principales de calentadores metálicos: estándar, autorregulados y AQGS (sistema avanzado de calentamiento rápido).

Los calentadores NGK son la primera opción para los clientes de equipos originales y del mercado de repuestos que buscan una excelente durabilidad y la capacidad de arrancar repetidamente desde bajas temperaturas ambiente. Además, garantizan un ralentí estable durante la fase de calentamiento del motor y su construcción robusta significa que ofrecen una alta resistencia a la corrosión, al tiempo que ofrecen propiedades de transferencia de calor incomparables. Además, su diseño de la carcasa proporciona propiedades de sellado de gas, una buena protección de las resistencias de calentamiento internas y una alta resistencia a la deformación y un alto par de cizallamiento.

El avanzado sistema de calentamiento rápido (AQGS) de la marca, un calentador metálico de respuesta especialmente rápida, esté diseñado para su instalación en modelos de una amplia gama de fabricantes de vehículos conocidos.

Naturaleza del mantenimiento
Al igual que con las bujías, siempre es importante consultar las instrucciones para ver cuál es la mejor manera de cambiar los calentadores. Para obtener la máxima vida útil de los componentes, se debe prestar especial atención a la extracción y sustitución de los calentadores.

Además, hay algunos problemas que pueden impedir el correcto funcionamiento de los calentadores. Uno de los más comunes es la tendencia de los motores diésel a acumular hollín en el tubo del calentador. Una vez que se ha retirado el calentador viejo, es esencial limpiar su alojamiento con un escariador para eliminar cualquier depósito antes de colocar un nuevo calentador. Si no lo hace, puede provocar que el calentador se dañe durante la instalación o que no pueda alcanzar una temperatura de funcionamiento óptima.

Otros problemas se refieren a la aplicación incorrecta del par de apriete utilizado al instalar los calentadores y su aflojamiento durante el funcionamiento, que pueden remediarse apretando al par correcto. En casos más extremos, los calentadores pueden dañarse por un “termoshock”. Eso puede suceder si una válvula de inyección de combustible defectuosa no se cierra completamente o cuando el aceite o el refrigerante ingresan en la cámara de combustión.