“El pesimista ve el vaso medio vacío; el optimista medio lleno. El emprendedor va a buscar más agua”.
Solo ha transcurrido 19 días desde que empezó el año y en varias visitas realizada a actores de este sector, desde distribuidores a talleres, me han transmitido una sensación de pesimismo. Eso sí, me lo han hecho saber con la boca pequeña.Y una noche de la pasada semana, revisando las redes sociales, me detengo a leer un artículo que indicaba las 8 causas que más preocupaban al taller para 2020, entre ellas la transformación tecnológica de los vehículos y la gran burocracia administrativa que han de soportar los talleres. Pues allí donde unos ven preocupación, yo veo oportunidades.
El que empezó a tomarse en serio la formación parte con ventaja. No dejéis de formaros ya que esa será una de las claves para afrontar el futuro con optimismo. Sabéis mejor que nadie que el tipo de reparaciones está cambiando y al mismo tiempo dejando menor rentabilidad; entonces no esperéis mucho a dar caña en este tema.
Tenéis muchos socios en este aspecto; el primero vuestro socio más importante, vuestro distribuidor. Es necesario e importante que trasmitáis a vuestros socios las necesidades, pero más necesario es que una vez a vuestra disposición las aprovechéis. Ver aulas donde se han convocado a 15 personas con la mitad del aforo es desalentador. En este artículo no mencionaré las “excusas” que se suelen utilizar.
Invertir en formación os hará optimizar vuestros tiempos de reparación.
La otra oportunidad también está a vuestro alcance, es el análisis de datos. El que dejó de gestionar a través del cajón también parte con ventaja. Debe acabarse ya esa manera de gestión, la de abrir el cajón y ver cuanto dinero hay. Si no sabes por donde se te van las horas, vas a ciegas. Leí una frase que me llamó la atención: “Un objetivo sin plan es solo un deseo”. Pues en un negocio, una actividad sin análisis es solo una percepción.
Si os hacéis “amigos” de vuestro programa de gestión, si entendéis que la burocracia administrativa es y será un aspecto de mayor relevancia en vuestro negocio. No la veáis como una amenaza, verla como una oportunidad para cambiar vuestra forma de gestionar.
Para empezar, se debería sacar más partido al programa de gestión, es tu aliado. Si lo alimentas bien, entrando los albaranes de compra, indicando los tiempos reales invertidos, ya sea con fichajes informatizados (recomendable) o manuales y facturando correctamente, tu programa dispondrá de toda una información que te permitirá disponer de elementos de análisis.
Invertir en gestión os permitirá tener elementos para tomar acciones con el fin de optimizar vuestros procesos e incrementar la eficiencia de éstos.
Quien vea ambas oportunidades como gasto no triunfará. El que vea en ellas inversión tendrá el camino más sencillo para mantenerse en el mercado. Ha llegado un momento en que hay que pensar y decidir, si quiero seguir reparando o doy el paso a gestionar.