Según un estudio el 60% de todas las partículas finas emitidas por el transporte por carretera no provienen de los motores, sino de los neumáticos, de la propia carretera y sobre todo de los frenos. El frenado en la circulación urbana genera significativamente más polvo que las emisiones de gases de escape.

No es un problema nuevo. La abrasión de las pastillas de freno produce alrededor de 20.000 toneladas de polvo cada año, de la cuales aproximadamente 9.000 toneladas terminarían en suspensión en la atmósfera. Se cree que solo la fricción entre las pastillas y los discos de freno ya es responsable de una quinta parte de la contaminación generada por los automóviles.

Cada acción de frenado genera polvo de frenos por la fricción en el disco de freno y pastillas de freno, el cual se compone principalmente de partículas y, debido al pequeño tamaño de estas, resulta
perjudicial para la salud y el medio ambiente. El polvo de frenos contribuye de forma considerable a la contaminación provocada por partículas en el tráfico rodado.

Más del 90 % del polvo de frenos consta de partículas ultrafinas que tienen efecto negativo en la salud humana. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud concluyó que el 92 % de los seres humanos vive en zonas donde la contaminación del aire está por encima del nivel permitido.

Por ello, MANN+HUMMEL ha diseñado un filtro de partículas de polvo de frenos que reduce sustancialmente las partículas que se generan durante el frenado. Tras los satisfactorios ensayos en el banco de pruebas, MANN+HUMMEL está probando ahora el filtro de partículas de polvo de frenos en la flota “comedor de polvo fino” en ensayos cercanos a las condiciones de conducción reales.

El filtro de partículas de polvo de frenos recientemente desarrollado de MANN+HUMMEL reduce considerablemente la emisión de partículas y, en consecuencia, hay menos partículas de polvo de frenos que pueden penetrar en el aire ambiente en el tránsito.

El filtro se puede adaptar al espacio de instalación existente en la zona del disco de freno. Es apto para su uso con todo tipo de motores, desde vehículos eléctricos a híbridos y de gasolina y diésel convencionales. Su robusta carcasa que se ajusta perfectamente a la pinza del freno permite que el filtro evite la emisión de polvo fino al aire ambiente directamente en origen, en particular en la circulación urbana, que se caracteriza por procesos de frenado frecuentes. El medio filtrante que filtra de forma eficiente los diversos tamaños de partículas está fabricado con un material resistente a la temperatura y la corrosión.

La retención del polvo fino directamente en el lugar en que se genera evita que se ensucien las llantas de aleación y, en gran medida, la tediosa eliminación del polvo de frenos fijado (algo que valoran muchos conductores).

El filtro de partículas de polvo de frenos de MANN+HUMMEL con su robusto diseño se puede implantar en el espacio de instalación existente y convertirse también en un colorido elemento que aporta estilo. Además de su uso en automóviles, el filtro de partículas de polvo de frenos también se puede utilizar en vehículos comerciales y aplicaciones ferroviarias. En esas aplicaciones se produce una gran cantidad de polvo fino perjudicial debido al elevado peso de estas y a la larga distancia de frenado y el frenado frecuente del material rodante en espacios semicerrados, como las estaciones de ferrocarril.